"Me gustaría tanto abrazar la luna, Oli. No el montón de escoria de los astrónomos, comprendes, sino la luna de los poetas. Pero siempre que me acercaba a ella, había eclipse de luna. Era tu sombra, Oli, la que lo causaba. Honradamente: he pensado muchas veces en dejarte para siempre. Por eso, Oli, te lo ruego, no me dejes.
Vamos a redimirnos mutuamente ¿qué te parece la idea? Pues Dios, ya lo ves, no puede."
Carpeta de apuntes. Ende, Michael.