Yo le platicaba a mi amiga y a ella no le quedaba mas que escucharme con atención y simpatía fingida.
- Y es que si le digo que me gusta, puede que me rechace. ¡Imagina nomás: el dolo y la pena! – le exclamaba con dramatismo.
- …ya sabes lo que dicen: en esto del amor, nunca se sabe.
Cierto, muy cierto, pensé.
- No sé… realmente creo que la situación está más inclinada a un “no” que a un “sí”. Aunque, a la verdad, ni cómo saberlo. Es la chica más rara del planeta. Hasta he llegado a sospechar que no tiene corazón.
- Nombre… si todos tienen uno, aunque sea chiquito…
- ¡¡Díselo a ella!! – me burlé.
Le arranqué una risa.
Me quedé cavilando un rato. Miré por la ventana y me imaginé afuera, mojándome las botas con la hierba escarchada, escalando mentalmente el escurridizo árbol invernal. Me forcé a volver a la conversación.
- Pues sí, así es la cosa – resolví.
- ¿Y a qué le temes? – me interrogó con mirada inquisitiva.
- ¡Pues a todo! A que me diga que no… y hasta a que me diga que sí…
- Pues no le digas nada entonces. Deja que el tiempo se suceda a sí mismo y que las cosas transcurran de forma natural.
- ¿¿Y qué tal que por no decirle nada pierda mi oportunidad?? ¿¿Qué tal que se cansa de este ritual incómodo de que como-que-sí, como-que-no??
- Pues entonces ten cuidado, no sea que al no decidir, ya estés decidiendo lo que no quieres.
- Sí, esto ya es demasiado complejo. Habrá que hacer un análisis de riesgos e impactos – le respondí con aire administrativo.
- No juegues… - se limitó a decirme – Ya, Juan, así de rápido: ¿cuáles son tus opciones?
Mi amiga, siempre tan estructurada…
- Pues decirle, o no decirle – obvié.
- Ya, pues decídete.
- ¡¡Pues igual, en una de esas, le digo!!
Creo que me quedé en las mismas...
- Es que, ¿sabes? Siento que el decidirme a decirle es como decidirme a cometer suicidio – me pretexté, cobarde.
Se me quedó viendo unos segundos.
- No es suicidio - me corrigió con una sonrisa, como si mi sufrida disertación le procurara entretenimiento - sólo crónicas de una muerte anunciada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario